Nunca juzgues

Conocí a Ariana, cuando yo tenía 20 años, ella estudiaba administración de empresas en un insituto conocido ubicado en Pueblo Libre, era de Tarapoto y vivía en Lima con 4 hermanos, todos en época escolar, su mamá enferma, sin papá porque murió cuando ella era una niña y su padrastro, un hijo de las mil putas que la violó dede que ella tenía quince y que su mamá por no perder el seguro no denunció.

Ariana era guapa, de ojos caramelo y linda sonrisa.

Un día luego de un Fifazo, decidimos con mi pata el gordo y con un ex amigo; irnos a un club (?) ubicado por el óvalo naranjal, a la espalda del hospital de Los Olivos, si si allí no te hagas el loco. Nos sentamos cómodamente a ver el show; en eso se cruzó delante de mí una chica guapa, de ojos caramelo y linda sonrisa.

Fui detrás de ella, y luego de ponernos de acuerdo, sucedió lo que tenía que pasar, por lo que había ido y por lo que van muchos hombres solteros y casados, a los cuales nunca podré juzgar.

Sentí que tenía una conexión con ella, le pedí su teléfono y me lo anotó en un pedazo de papel higiénico con lapiz labial; que la llamara por las tardes porque ella salía tarde de allí y que por favor no se lo de a nadie.

A la semana no aguanté y la llamé, me contestó y decidimos salir. La invité a comer pizza, luego fuimos al cine y luego al Momentos, los que viven por Los Olivos y tienen carro saben a que me refiero; yo no tenía carro pero hasta 4 taxistas a mi disposición.

Salí con ella como 3 meses, hasta que un día me dijo que eso tenía que parar, se despidió y nunca más me contestó el teléfono; años después me la crucé en una clínica estaba con su novio, me lo presentó y estaban esperando su primer hijo. Años más tarde me la crucé en el Megaplaza, con una bebé en brazo, con su novio y su hijo ya grande.

Ariana era puta, pero en el fondo era una chica que tenía muchas ilusiones, estudiaba porque a eso no se iba a dedicar toda la vida, y era puta porque su mamá estaba enferma y no podía pagarle sus estudios, porque su padrastro aparte de violador tenía un trabajo miserable y con las justas les daba para comer a sus hermanos, porque ella no solo pagaba sus estudios sino también el uniforme, útiles y gastos escolares de sus hermanos, porque cuando buscó trabajo consiguió uno en la cual trabajaba todo el día por el sueldo mínimo y su jefe siempre se la quería levantar, porque prefería ser puta y con ello tener una persona que la cuidara para que su padrastro no la viole más, porque no todos tienen la misma suerte en esta vida Fernando, así que aprovecha y sal adelante; tú tienes esa suerte no seas tonto y colgó el teléfono; esas fueron las últimas palabras que me dijo Ariana hace más de 6 años.